BIENVENIDOS Y BIENVENIDAS A POLÍTICAMENTE INCORRECTO

Bienvenido a un espacio de reflexiones de usar y tirar
Desde un planteamiento de izquierdas, es decir, desde la negación del conformismo, el destino y la imposibilitad de avanzar hacia un mundo mas justo, mas igualitario, pacífico y sostenible.


Da para mucho, pero tenemos el tiempo que elijamos. Gracias y te espero a un clik de distancia.


Fdo. Juan José Regatos Andrés

viernes, 18 de marzo de 2011

Ya tienen su GUERRA

No han pasado ni diez años y los nuevos dirigentes del Norte y Occidente han elegido la guerra, de nuevo han renunciado a solventar los problemas y las injusticias sin la maquinaria de matar y de los daños colaterales.

Libia no era precisamente un ejemplo de población machacada y empobrecida (ver tasas de analfabetismo, Renta per cápita y niveles de cohesión social). Claro que no gozaba de una democracia al estilo occidental, ni de las libertades necesarias para ser un país plural y libre, pero, al contrario de lo que se le exige desde hace muchos años a Cuba, no se habían oído esas exigencias y recomendaciones de respeto a los derechos humanos y libertades para hacer negocios con ellos y con su Gadafi al frente.

Zapatero, Obama (premio Nobel de la paz), Sarkocy, todos ellos ya han elegido el futuro del mundo. Porque no han reaccionado con la misma beligerancia contra la especulación del mercado de alimentos que se está cobrando miles de muertos según la propia ONU.

Zapatero nos ha defraudado hace cuatro años, negando la crisis, escorándose a la derecha y defendiendo políticas neo liberales, y por que no mencionar, por el oportunismo del momento, su defensa de la energía nuclear. Pero ahora nos mete en una guerra, con el mismo argumento de lo hizo Aznar en las Azores, por la defensa de las población y los derechos y libertades, es decir, por la guerra santa, por la santos intereses del dinero y no de la POLÍTICA y de las personas.

Están haciendo lo propio de dirigentes acabados, ante su incapacidad para solventar una crisis económica y social, con revisión de modelos de crecimiento, de redistribución de la riqueza y el trabajo, de fortalecimiento de los Estados frente al mercado, nos convocan a una Guerra, para justificar sus acciones, distraer la atención, alimentar la misma industria armamentística que negoció con Gadafi y querer quedar como salvadores de la humanidad.

Señor Zapatero no nos va a engañar más. NO A LA GUERRA. (Por el apoyo a Haití y Japón)

jueves, 10 de marzo de 2011

GADAFI Y ZAPATERO

En 1988 tuve la oportunidad de viajar a Libia y realizar unos cursos en la Universidad de Trípoli, fuimos invitados por el Gobierno Libio a través de la Oficina Cultural y asistimos un grupo de jóvenes de diferentes movimientos sociales liderados por Esteban Ibarra el actual presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, que entonces dirigía ONDA VERDE un emisora comunitaria de Madrid, con importante implantación y audiencia en ay apoyos aquella época.

Conocimos a diversos grupos internacionales que les unían el antiimperialismo de la Administración Reagan de EE.UU. con sus intervenciones militares y apoyos a regímenes golpistas y fascistas a lo largo de Latinoamérica y África.

También nos explicaron la organización política Libia, basada en la teoría de la Era de las Masas, que el propio Gadafi plasmaba en su llamado Libro Verde, donde se organizaba la población de forma asamblearia y se garantizaba un mínimo de derechos a toda la población en vivienda, trabajo y educación. Según nos contaban toda la población por localidades se reunían en tres asambleas anuales, para tratar los temas locales, nacionales e internacionales más relevantes.

Como anécdota señalar que el propio Gadafi nos recibió como grupo en su residencia, no sin antes esperar tres días y varias horas hasta que llegó la recepción. Era un hombre que impresionaba por su altura y por su temple.

El país en esos años ochenta parecía mucho más avanzado de la imagen que teníamos de otros países árabes, muy poco militarizado en las calles, con bastantes automóviles, comercios, y muchos carteles gubernamentales donde se leían frases como: ninguna persona con dos casas y otra sin ninguna.

También tuvimos oportunidad de conocer grupos de mujeres que se mostraban bastante emancipadas y en progresión, manifestándonos su orgullo sobre la situación que vivían en Libia respecto a otros países cercanos.

A pesar de nuestra juventud y de nuestro antiimperialismo, entendimos que muchos de lo mostrado era la casa colocada para los invitados y que la práctica no podía ser tan “perfecta”, tan democrática. Aunque nos trajimos ha España algunos sentimientos de envidia, cuando en ese mismo año, si no me equivoco en España hicimos la Huelga General del 14 de diciembre.

Han pasado más de 20 años y el solo hecho de saber que Gadafi sega siendo el presidente del país, nos hacía suponer que alguna o importantes disfunciones democráticas existían. Mas aún cuando en los últimos años sus hijos aparecían en diferentes noticias económicas, políticas y hasta del deporte.

A pesar de que en los últimos años Gadafi era tratado como un presidente con todos los honores y cerraba acuerdos económicos en Europa, España incluida, con regalos y celebraciones de amistad con nuestro presidentes. Los que creemos en la democracia, la libertad, y el pacifismo sospechábamos que un cambio de presidente en Libia de forma democrática dentro de su sistema sería un síntoma de que disfrutaban de una nuevo sistema de democracia mas real que funcionaba. Y lo contrario nos hacía temer que no estábamos en la Era de las Masas.

Pero el paso casi automático de dirigente y país amigo de occidente, de la paz y de la libertad, es decir del negocio del petróleo, a ser el villano de la década al no tener vivo a Sadan Hussein y no encontrar rastro de Bin Laden, suena a aventura de cómic.

Pero lo más grave es que algunos de los que nos manifestamos contra la guerra de Irak, como nuestro presidente, solo lo hacían porque el Consejo de Seguridad de la ONU no lo había dejado suficientemente claro que se podía atacar, y no por los muertos civiles y militares, por la destrucción de un país, por el sufrimiento y retroceso que siempre presenta un guerra, y por el fracaso de la diplomacia.

Entender que el Consejo de Seguridad de la ONU en un tribunal supremo “interplanetario”, o en un parlamento mundial de donde emanan la legalidad y las leyes internacionales, es poco menos que una caricatura indecente de cualquier Constitución Europea, por ejemplo.

Ya nos gustaría que los que están pidiendo a gritos una intervención militar en Libia, por cierto, entre ellos la mayoría de los medios de comunicación españoles, incluido el diario Público. Hicieran lo mismo para regular el precio de los cereales y resto de productos básicos de alimentación que sabemos que causan de forma instantánea miles de muertos en muchas zonas del planeta. O por ejemplo en Rusia con la actuación en algunas ex republicas soviéticas. Sin querer mencionar a Palestina, por si nos meten en la cárcel. Pero no, seguimos con Cuba, Libia y Corea del Norte como eje del mal.

Con mas o menor apoyo si se da esa intervención y nuestro Zapatero solicita ir en el pelotón nos veremos en las manifestaciones de NO A LA GUERRA, sin algunos progres, pero con muchos convencidos del valor de la paz, no como un fin sino también como un instrucmento.

Donde ha dejado Zapatero su propuesta de encuentro de Civilizaciones, las políticas económicas socialdemócratas ya las olvido y vemos que los valores de paz y desarrollo colectivo también.

Claro que no queremos que cometa atrocidades el Gobierno de Gadafi contra su pueblo y contra nadie, y debemos hacer lo posible para que se calme la situación, pero con propuestas de paz y no tomando partido demasiado pronto, que en este caso además de inmorales nos podemos quedar como idiotas.