Ante la tragedia de dimensiones
genocidas a la que estamos asistiendo con la huida masiva de personas ante la
guerra en Siria, el Estado Integrista, el destrozo de Irak y Libia los diversos
conflictos en África, la Unión Europea y los Gobiernos de los Estados Miembros
han optado taparse los ojos y la nariz y discutir sobre unos cupos vergonzosos de
personas en número y en trato.
No entraremos ahora en el falso
debate de diferenciar entre quien huye de una guerra (persona refugiada) y
quien huye de una situación de miseria y pobreza (persona inmigrante). Ambas
situaciones casi garantizan la perdida
de la vida antes de la media mundial.
La posición de nuestro Gobierno de España, además de
causar vergüenza ajena presumiendo de su buena política en Ceuta y Melilla, y
en colaboración con las autoridades Marroquíes
para entre ambas olvidarse de los derechos humanos, jugando según intereses a
ser por turnos el “poli bueno o el poli malo”, ha subido un peldaño en el esperpento y falta de decencia, escudándose
en el alto desempleo para subastar a la baja el número de personas dispuesta a
acoger, dentro del ya exiguo cupo propuesto por la Comisión Europea.
Que hacer. Hice una propuesta hace
semanas en conversaciones informales, me
alegro mucho que nuevos responsables políticos como Ada Colau se me hayan
adelantado, pero eso no me impide trasladar la propuesta de forma más
concreta. Ofrecer tu municipio como zona
de acogida de personas refugiadas de guerra.
Introducción.
Muchos municipios valoran como una
oportunidad que les instalen un cementerio nuclear, una cárcel, un centro psiquiátrico,
etc. Surgiendo detractores y defensores.
Yo propongo que los Ayuntamientos valoren ofrecerse y organizar una
acogida de refugiados de guerra, mediante un proceso de participación
social y vecinal.
El motivo principal es la obligación ética y moral de atender a estas
personas, de corresponder con la historia, de aplicar las leyes
vigentes pero tapadas sobre derechos humanos, incluida nuestra constitución. Y
la obligación de actuar políticamente sin el único y miope enfoque de los
aspectos económicos.
Como:
La decisión y atención debe ser rápida, pero deben cumplirse una seríe de
procesos para no convertirla en fracaso asegurado y mal ejemplo futuro, que
aprovecharan los detractores de la solidaridad.
Para ello:
- Aprobación en pleno de una resolución de inicio del proceso, convocando a la ciudadanía: entidades sociales, vecinales, empresariales, sindicatos, asociaciones de inmigrantes, etc. del municipio a un proceso de información, debate y codecisión. Identificando los aspectos positivos y las partes más desfavorables de la acogida. Sin este proceso de participación aumentará las posibilidades de rechazo e impacto de los aspectos negativos.
- Formar Equipos técnicos con expertos de organismos internacionales (ACNUR), ONGDs con programas de emergencia, con representantes de las fuerzas de seguridad del Estado de la zona, de los Servicios Sociales, los Servicios de Salud, de Urbanismos y Servicios. Tanto municipales, como del resto de administraciones si es posible.
- Estudiar modelo o tipo de acogida: campo de refugiados, colaboración con familias, espacios diversos, etc.
- Trasladar las conclusiones de proceso con la propuesta cerrada al Gobierno de España y elevar las conclusiones con una propuesta cerrada para aprobarla en pleno.
- La propuesta debe incluir un nº recomendable de personas a acoger, los aspectos de alojamiento, intendencia y suministros de energía, alimentación, asistencia médica, servicios educativos, modelo de organización y participación de la zona de acogida, aspectos económicos y laborales de para las personas refugiadas.
También
debe incluir unas fases de implantación y evolución, con capacidad para
adecuarse al desarrollo de los acontecimientos y a las capacidades reales del
municipio. Y por su puesto la financiación y las fuentes de la misma.
En todo el proceso sería
conveniente invitar a que estén presentes los medios de comunicación para
difundir y ayudar en el análisis de problema.
El proceso debe permitir, en caso
de ser respuesta positiva a hacer el acogimiento, ponerlo en marcha lo antes
posible en menos de tres meses.
Desde esta discreta tribuna hago
este llamamiento para que los partidos políticos y grupo municipales inicien el
proceso con la presentación de la MOCIÓN EN PLENO de INICIO DEL PROCESO DE
OFRECER AL MUNICIPIO COMO CIUDAD DE ACOGIDA DE REFUGIADOS DE GUERRA, en el mes de
septiembre.
Atrevámonos, solo lanzar el debate
merecerá la pena, y al menos muchos de nosotros y nosotras estamos auto-obligados
a hacer algo ante el genocidio.
