TRAS LA HUELGA GENERAL 29 S

Un éxito, no solo por las cifras de participación conseguidas a pesar de la campaña de acoso y derribo de los medios de derecha y centro derecha, sino por la reacción de unidad y entusiasmo de las bases de izquierdas que de una u otra forma han participado en esta movilización.
Un amigo mío me comentaba como había vivido la noche de la huelga participando en los piquetes informativos rodeado de personas de diferentes ámbitos de la izquierda, donde se encontraban concejales de izquierda unida, anarco sindicalistas, afiliados y afiliadas de UGT y de CC.OO., movimiento vecinal, todos y todas aparcando antiguas y algunas profundas diferencias sabiendo que no era el momento. Este mismo ambiente se vivió en las manifestaciones masivas de la tarde.
Todo ello nos coloca en un escenario positivo y que nos permite esperar que el sunami neoliberal con recetas únicas e imprescindibles, como dice nuestro Presidente del Gobierno, van a tener muchas alternativas en la política y sobre todo en la sociedad.
Estos días hemos hablado mucho entre compañeros y compañeras y algunos que han participado en la Huelga están algo desencantados, con argumentos muy machacados por los medios, como que no va a cambiar nada, que hay gente que no ha salido, que debíamos haberla hecho antes. Otros muchos les contestamos con argumentos y también con las emociones, ha valido la pena, cualquier expresión de protesta, de rebeldía y de unidad para objetivos tan nobles como los derechos laborales y sociales, que no paguemos los trabajadores/as los abusos y expolios de los señores de los mercados. En definitiva los que creemos que los caminos no están marcados y la sociedad solo mejora a base de ideas y luchas sociales.
Todo ello nos hace mejores y nos abre posibilidades, y de forma más práctica en aquellas empresas o administraciones que hemos tenido buenos resultados en la huelga están en mejor posición para enfrentarse a las posibles medidas de desregulación de las condiciones laborales y de despidos.