PRIVATIZACIONES

En el Ayuntamiento de Alcorcón Gobernado por el PSOE se va a proceder a la privatización – externalización de los polideportivos remozados con dinero del plan E, conocido como Plan Zapatero.
La excusa es la imposibilidad de contratar personal directamente dado las restricciones presupuestarias de ampliación de plantilla. Pero actualmente hay una plantilla de mas de 150 personas trabajando en las instalaciones deportivas municipales, las cuales están preparadas y dispuestas para asumir gran parte de la actividad que debe generarse en las nuevas instalaciones. Claro que el Gobierno Municipal Socialista prefiere primero privatizar y después pensar que trabajo le da a la plantilla actual.
Dentro de los trabajos sobrantes han ofrecido la posibilidad de recuperar lo que se privatizó hace unos cuatro años contratando al Club Deportivo Ondarreta, para la gestión de la mayoría de las instalaciones acuáticas del polideportivo de Prado Santo Domingo. Actualmente el Club está en quiebra, los trabajadores no cobran desde hace meses y el club ha sido vetado a participar en categoría deportivas de honor por sus deudas.
Lo que se anunció como un modelo moderno e innovador de gestión ha supuesto el hundimiento de un club, la desatención de las instalaciones, la precariedad laboral a extremos y una peor calidad al ciudadano. Pero el Ayuntamiento Socialista insiste de nuevo en el error.
Entre los motivos, además de abrazar las tesis de Esperanza Aguirre, se comenta que es la necesidad de que la nueva empresa que se contrate instale el equipamiento de los nuevos espacios deportivos, para lo cual el Ayuntamiento no tiene dinero. Como hace la Comunidad de Madrid con los hospitales.
Esto ha provocado una protesta de los trabajadores y trabajadoras de Patronato Deportivo Municipal cuyos representantes sindicales se presentaron en la Junta de Gobierno Local el miércoles 13 de octubre para iniciar las protestas oportunas.
El Equipo de Gobierno ante la presencia sindical, no inició la reunión y espero a que llegaran, previa llamada general, todos y cada uno de los directores y concejales, para sentirse arropados.
Lo curioso es que durante la celebración de la Junta, (Pública por ley), ante el levantamiento de unos carteles que decían por ejemplo: EL PATRONATO NO SE VENDE, y algunos comentarios en alto, el Alcalde contesto con mucho malestar “Yo les gustaría a cualquier ciudadano tener un trabajo fijo como el vuestro”.
A la salida, según pasaban los delegados y delegadas sindicales por delante de los concejales/as y directores/as algunos de estos últimos se enfrentaron a los trabajadores/as como si en un bar estuvieran, y se oyeron gritos como: “en esto usan las horas sindicales”.
Ante esto, me pregunto:
- Porque el PSOE critica al PP lo mismo que él hace cuando gestiona.
- Porque no utiliza mejor los recursos propios sacándoles mayor partido a su personal lo que conlleva mayor ahorro y productividad.
- En que mejor pueden utilizar las horas sindicales los delegados/as que protestando para defender los intereses de sus representados, es decir, los trabajadores/as. Quizás sea mejor que lo dediquen para irse de compras, gestionar subvenciones, …
- Porque los Alcaldes del Sur, acompañados por muchos de estos delegados sindicales, pueden marchar hasta la Puerta del Sol para que les reciba Esperanza Aguirre y ellos no son capaces de recibir ni entender a sus trabajadores.

Con estos mensajes tan idénticos, sobre el “privilegio” de tener empleo, sobre los derechos sindicales y sobre cómo se gestiona lo público, estoy hecho un lio, no sé si escucho a la portavoz en el congreso del PP o a los que apoyaron a Tomas Gómez.
Mientras tanto, los trabajadores y trabadoras preocupados por la viabilidad del Ayuntamiento, la calidad a los ciudadanos, la profesionalidad y el mantenimiento de empleo en condiciones respetables (que incluyen trabajar muchos fines de semana, por la tarde y con horarios adaptados a los ciudadanos/as y no a la familia), pero con un convenio colectivo aceptable, que el Ayuntamiento incumple con demasiada frecuencia.
La diferencia entre la izquierda y la derecha se vería muy clara en la apuesta por la gestión directa de los servicios público, para que en vez de márgenes empresariales tuviéramos mejores salarios, mejor calidad de servicio y ahorro del gasto público para aumentar los servicios sociales, educativos y culturales. Quien apueste por ello, tendrá el apoyo de los votantes de izquierdas.