CONFINAMIENTO 10

 

LOS CAYETANOS, ANGUITA Y LA INSEGURIDAD EMOCIONAL  DE LA IZQUIERDA

Estos días de tinieblas vuelven nuestros miedos y fantasmas. Parte de las gentes de derechas han tomado la iniciativa para salir a la calle a protestar y coger de nuevo la bandera de España que sabíamos que tenía poderes frente al nacionalismo periféricos, frente a los republicanos, frente a los impuestos y para protege la monarquía. Pero ahora tiene “superpoderes” frente al COVID19 y seguramente otros virus.

En medio de esta situación se nos va una referente de la política y de la izquierda, Julio Anguita, dirigente comunista, maestro, pensador y persona íntegra.

Pero algunos de mis compañeros, amigos y amigas de izquierdas entre la pandemia, el confinamiento, la “ocupación” de la calle por los “Cayetanos”, las caceroladas, la salida de anticapitalistas de Podemos y la desaparición de una gran referencia, nos empiezan a temblar las piernas.

Cuando se ha visto a la gente de izquierdas, a los movimientos vecinales, sindicatos de clase, colectivos feministas y libertarios, apoyando a un gobierno y entregando la bandera de la  protesta a los obispos, la gente del Barrio de Salamanca, las FAES y lo Vx. Sabiendo que la situación es tan grave y el cansancio de la población hace mella, lo que se convierte todo en un caldo de cultivo para que estas “elites” ganen adeptos para su “secta”.

Pues bien. Unas  ideas:

1.       Al Gobierno de España no lo apoyamos solo porque por primera vez hay una coalición de izquierdas, con comunistas, ecologistas y feministas al margen del PSOE, lo que en sí mismo ya no es poca cosa. Sino porque estamos en una emergencia y se apoya a casi todos los gobiernos municipales y autonómicos. Incluido al gobierno de la Comunidad de Madrid hasta que no hemos podido mas, por responsabilidad y vergüenza ajena.

 

2.       Si la calle la ocupan los “Cayetanos” es porque como decía el presidente de las FAES los “hijos de chaves” están bien situados. Lo sentimos mala suerte.

 

3.       Si es necesario una respuesta contundente de las organizaciones sociales, sindicales y políticas progresistas con algunos de los siguientes aspectos:

 

a.       Hay una responsabilidad colectiva para salir de esta situación.

b.      Nadie debe quedar atrás a nivel social, educativo, laboral y económicamente. 

c.       Hasta la vacuna esto no ha acabado, queda más de un año con una vida diferente.  

d.      Es urgente dar un giro de al menos 90 grados hacía un modelo económico sostenible social y medioambiental.

 

4.       Todo ello con la creatividad y originalidad suficiente, que permita hacerlo global.  Y ahí está  la dificultad,  solo la inteligencia y creación colectiva puede dar con ello.

 

5.       Más pronto que tarde necesitamos contar con la gente que piensa diferente a nosotros, en lo nacionalista, en lo económico y en lo social. Acordando y reforzando las coincidencias y objetivos comunes. El ejemplo como otras veces lo han puesto CCOO y UGT con los Empresarios. Y, necesitamos sentir ilusión y ganas por mejorar nuestro país. Nadie tenemos soluciones para todo desde nuestra “doctrina” ideológica.

 

Por último. No hay elecciones generales ni municipales  a la vista, las Vascas y Gallegas son singulares con sus propias dinámicas. Tranquilidad, trabajo y compromiso.